Colón, Cristóbal.
Los grandes viajes por mar y
la exploración de continentes ignorados han constituido, desde la antigüedad,
uno de los principales afanes de la humanidad. Durante el siglo XV, el sueño de
un navegante, Cristóbal Colón, y la necesidad de abrir nuevos horizontes a los
mercados europeos hicieron posible una de las más grandes gestas en la historia
universal: el descubrimiento del Nuevo Mundo.
Orígenes de Colón.
Son numerosas las hipótesis
que se han tejido en torno a la nacionalidad de Colón, debido,
fundamentalmente, a la insistencia de algunos de sus biógrafos por ocultar su
procedencia, posiblemente humilde, y a las ambiguas declaraciones del propio
descubridor con respecto a sus orígenes. Sin embargo, el testimonio aportado
por la Raccolta colombina, en la que se atestigua la procedencia Génova de los
Colombo, declara ser natural de Génova, parece aclarar suficientemente este
tema.
Hijo de Domenico Colombo,
tejedor, y de Suzzana Fontanarossa, Cristóbal Colón (Cristoforo Colombo) nació
en Génova hacia 1451. A la temprana edad de 14 años tuvo su primer contacto con
el mar. Cuando en 1476 navegaba a las órdenes del almirante francés Guillaume
de Casenovecoullon, su barco naufrago a la altura del cabo de San Vicente y Colón
consiguió ganar a nado la costa portuguesa.
En Portugal, Colón alcanzó
cierta prosperidad como marino mercante. Los viajes que realizó a Francia,
Inglaterra e Islandia lo convirtieron en un experto navegante y le hicieron
concebir una idea que seria la directriz constante de su trayectoria posterior.
Colón creía firmemente que por occidente se podía llegar a las tierras que
marco Polo describía en el relato de sus viajes: Cathay (China), Cipango
(Japón) y las Indias, ricas en especias y tesoros. Al igual que muchas personas
cultas de su época, también admitía la esfericidad de la Tierra.
En relación con esta idea,
la correspondencia que mantuvo con el cosmógrafo florentino Paolo Toscanelli,
quien sostenía que la distancia marítima entre el extremo occidental de Europa
y el extremo oriental de Asia era bastante pequeña, confirmo su convencimiento
de que el camino mas corto para alcanzar
“las tierras de las especias” era la ruta hacia el occidente.
Una vez madurado y estructurado su plan, en 1484
Colón lo presentó al Rey de Portugal, Juan II, quien ante el dictamen negativo
de la comisión encargada de estudiarlo, rechazó su propuesta. Decepcionado,
Colón decidió marchar a España, en busca del patrocinio de los Reyes Católicos,
y en mayo de 1486 logro ser presentado a la
corte.se formo una junta de sabios marinos que, tras largas deliberaciones,
decidió en 1490 que el proyecto era inviable.
Desilusionado por el fallo
de la comisión, Colón concibió la idea de presentar su proyecto ante otras
cortes; marchó en cambio, al monasterio de la Rábida, en Huelva, donde los
frailes Antonio de Marchena y Juan Pérez, a quienes conoció a su llegada a España,
lo convencieron para que intentara hablar directamente con los reyes. Hernando
de Talavera, confesor de Isabel I, intercedió por él y, a finales de 1491,
Colón fue recibido nuevamente por la corte. Una nueva comisión informó esta vez
a favor de la empresa colombina .Manifestó entonces Colón sus demandas: ser
nombrado almirante, virrey y gobernador de todas las tierras que descubriera y
recibir la ´décima parte de las rentas que éstas produjeran. Aunque, en un
principio, sus peticiones parecieron exorbitantes, el 17 de abril de 1942 los
reyes firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, accediendo a todas sus
pretensiones.
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